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Hay hermosos términos cargados con más significado que otros. Podemos comprobar que existen palabras con un valor añadido, y terminan perteneciéndonos de una forma muy particular.
A través del lenguaje nos comunicamos, nos es posible expresar nuestros sentimientos más hermosos, nuestros deseos y nuestros temores.
¿Cuáles son las palabras más bonitas del mundo?
Si se te pide que indiques la palabra más bella en lengua hispana, ¿cuál elegirías?
Hay muchas palabras amadas. Otras son odiadas o deliberadamente olvidadas, tal vez por el abuso o la distorsión, pero en todos nuestros corazones existen palabras bonitas, términos de uso cotidiano, diminutivos, apodos, y expresiones de especial importancia, capaces de ser poéticas o incluso graves.
También en esta página: Frases Bonitas sobre le palabra.
Las palabras más bonitas,
Ahora pregunto: ¿Cuál es la mejor palabra para ti? ¿Y por qué?Quizá, Mamá: Tal vez sea el primer vocablo que pronunciaste, la primera de una serie de largas palabras con las que hemos respondido al infinito y aun usándola una y otra vez, parece tan obvia, natural y eterna… La madre siempre es la madre, tan única y especial en nuestras vidas.
A la pregunta: ¿qué es lo que quieres de la vida? La felicidad se encuentra en el primer lugar, nos hace sonreír, llena nuestros corazones, nos sentimos bien con nosotros mismos y nos inclina más hacia el prójimo. Pero a pesar de ser el deseo de todos a cada uno de nosotros le resulta difícil de definir: dando un valor diferente a la felicidad.
Una expresión muy hermosa que existe en esta tierra: Libertad… En ella se incluyen los significados más profundos de amor y esperanza. A veces, el verdadero amor, lleva a tomar decisiones poco convencionales: el coraje de luchar contra todo y contra todos, esta es la verdadera libertad. La palabra libertad es algo muy grande, con libertad se puede hacer lo que piensas, decidir tus sentimientos, elegir a tus amigos y tomar las decisiones que más te interesan. Sin embargo, puedes hacer lo que quieras, dentro de los límites, pues de otra manera no es libertad.
La amistad es uno de los pactos más hermosos del mundo: Amistad ¡Donde hay amigos hay de todo! Con amigos pueden reír, bromear, llorar y pasar los momentos más bellos y más feos de tu vida. Los amigos dan consuelo en tiempos difíciles, pero, también se discute, aunque a veces las peleas fortalecen la amistad. Por otra parte, la amistad es la libertad, ya que uno es libre de elegir que amigos quiere, y sobre todo porque con ellos uno es libre de comportarse de forma natural, con felicidad o tristeza.
Casi nadie conoce este término: ¡Gracias! O al menos, no imagina que pueda ser uno de los más bellos del mundo. Si preguntas a alguien señalar, lo que, según él, es la absoluta mejor respuesta, dirá: amor, salud, riqueza, belleza y así sucesivamente. Siempre hay un sentimiento subyacente por uno mismo, no para los demás. De hecho, el término más hermoso del mundo es: Gracias. Recibimos: amor, afecto, comprensión, amabilidad… y nunca sentimos la necesidad de rendir homenaje a los que nos dan el don de estos sentimientos, a menudo de forma gratuita y desinteresada. La palabra "Gracias”, la única capaz de evocar un genuino sentido de altruismo y un vínculo espontáneo de amistad.
El amor lo es todo: Amor por grande o pequeño que sea. No importan los símbolos, los ideales, ni las formas: lo que importa es escuchar nuestro corazón. Si nos conectamos mágicamente con su ritmo, todo lo que hacemos se convertirá en un acto de amor.
Para mí, la voz más bella del mundo es: Sinceridad, y te digo qué otras palabras podrían serlo pero no pueden sin la sinceridad. El amor es una de ellas, es la risa al despertar y una canción de cuna antes de dormir. Pero confiar y desnudarse ante el amor: es ponerse en riesgo, puedes abrir los brazos a una persona poco sincera y en un ¡Big Bang! se abren las puertas del vacío.
También, la felicidad es un regalo, pero si inmediatamente después de ser feliz, te das cuenta de una falsedad, inmediatamente cambias tu estado de ánimo. .
Las 10 palabras más populares del mundo
¿Tienes curiosidad por saber cuáles son las 10 palabras más populares que se hablan en el mundo?
Un 23 de abril, cuando los hispanoamericanos estábamos celebrando el Día del Idioma. Una emisora de radio pidió a sus oyentes que ayudasen a escoger la que, a su juicio, era la palabra más hermosa de la lengua de Cervantes. Las llamadas no se hicieron esperar y las sugerencias tampoco: una y otra vez se repitió: ☞ Amor, ☞ Amistad, ☞ Armonía, ☞ Dios, ☞ Felicidad, ☞ Libertad, ☞ Mamá, ☞ Patria, ☞ Paz, y, ☞ Vida.
No se dio relevancia a vocablos tan importantes como: ✓ gracias, ✓ por favor, y, ✓ sinceridad. Pero como dije al principio: “Hay hermosos términos cargados con más significado que otros”. Existen infinidad de palabras bonitas.
Frases sobre la Palabra,
Con la palabra transformamos el mundo, creamos universos nuevos, construimos océanos y utopías. Con la palabra podemos derrocar las tiranías y poner cimiento a las verdades.
— Anatole France.
La gente se viste para parecer artificial, pero las palabras son raramente virtuosas.
— Confucio.
El genio es un hombre capaz de decir cosas profundas de una manera simple.
— Charles Bukowski.
No siempre es fácil decir la verdad, sobre todo cuando se tiene que ser breve.
— Sigmund Freud.
Las palabras son como las acciones y hacen que las cosas sucedan. Una vez que están fuera de la boca no pueden traerse de vuelta.
— Hanif Kureishi.
Entre el ruido de la multitud hay dos de nosotros, felices de estar juntos, hablando poco, tal vez ni una palabra.
— Walt Whitman.
Originalmente las palabras eran magia y, aún hoy, la palabra se ha conservado mucho de su antiguo poder mágico.
— Sigmund Freud.
Quién no entienda tu silencio, probablemente, incluso no entienda tus palabras.
— Elbert Hubbard.
Un minuto de pensamiento vale más que una hora de palabras.
— Sagradas Escrituras.
Una palabra nos libera de todo el peso y el dolor de la vida: esa palabra es amor.
— Sófocles.
La sinceridad no es decir, sino en la intención de comunicar la verdad.
— Samuel Taylor Coleridge.
Para ser fuerte, hay que convertirse en un artista de la palabra, porque la fuerza del hombre está en el lenguaje, y la palabra es más poderosa que cualquier arma.
— Ptah-Hotep.
Una palabra no es la misma en un escritor y en otro. Si uno utiliza las lágrimas de los intestinos y el otro la saca del bolsillo de la chaqueta.
— Charles Péguy.
La palabra es algo muy profundo, en la que el hombre de intelecto oculta riquezas inagotables.
— Gabriele D'Annunzio.
Las palabras de amor, cuando son siempre las mismas, se llevan el sabor de los labios de donde salen.
— Guy de Maupassant.
Dios nos dio dos oídos y una boca para escuchar, al menos, el doble de lo que decimos.
— Proverbio chino.
La palabra es la clave, pero el silencio es una palanca.
— Gesualdo Bufalino.
No hay nada más feo que fríamente pronunciar una palabra de amor con una boca aburrida.
— Naguib Mahfouz.
El mal no es lo que entra por la boca de un hombre, el mal es lo que sale.
— Sagradas Escrituras.
Quién dice con veinte palabras lo que se puede decir con diez, es capaz también de otras cosas malas.
— Carducci.
¿Qué ventaja tienen los mentirosos? Eso es, cuando dicen la verdad no se les cree.
— Aristóteles.
Las buenas palabras valen mucho y cuestan poco.
— George Herbert.
No hay palabras más claras que el lenguaje del cuerpo, una vez que se ha aprendido a leerlo.
— Alexander Lowen.
No hay nada más poderoso ni tan libre como la palabra: una cadena de fuertes razones y pensamientos elevados, un vínculo que no se rompe. La palabra, como la honda del rey David, despedaza la violencia y deja caer el fuerte. Es el arma invencible. Si no, el mundo pertenecería los brutos armados. Solos, desnudos e indefensos, el pensamiento les mantiene alejados.
— Anatole France.
La palabra es siempre, la primera en ser perseguida porque desvela, descubre, advierte… subvierte, en definitiva: transforma. La palabra exacta es siempre subversiva porque cambia radicalmente la realidad. Ese es su valor.
— Anatole France.
Creo firmemente que la palabra no es sólo un medio de expresión, sino una parte del propio pensamiento.
— Carlo Maria Franzero.